Todos, en algún momento, hemos mascado chicle. Y la verdad es que masticar chicle puede ayudarnos a controlar la ansiedad y el nerviosismo, además de reducir los ácidos de la boca después de una comida en la que no podemos lavarnos los dientes.
Pero, como todo, un consumo excesivo puede provocar serios problemas en nuestra salud, como son:
- Desgaste de las piezas dentales.
- Disfunción en la mandíbula.
- Producción de ulceras.
- Dolor abdominal.
- Diarrea crónica.
Conociendo esto, debes controlar la ingesta de chicles. Asique, tómalos sin azúcar y de manera ocasional!
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