Los primeros meses de la lactancia materna suponen un esfuerzo agotador, por ello se debe aprovechar cada momento disponible para descansar. No seguir una dieta saludable durante la lactancia afecta negativamente tanto a la madre como al bebé. La madre debe proveerse de las energías necesarias.
Además de mantener una dieta variada y equilibrada, se pueden seguir algunos consejos:
- Aumentar el consumo de frutos secos, que proporcionan hierro, proteínas y ácido fólico.
- Continuar con los suplementos vitamínicos que se tomaban durante el embarazo.
- Hidratarse adecuadamente, bien sea bebiendo agua, zumos o infusiones.
- Evitar tóxicos, desde las grasas trans hasta el alcohol y el tabaco. Las frutas se deben lavar bien y pelar para evitar pesticidas e insecticidas.
- Cuidado con los medicamentos. Pueden pasar fácilmente a la leche materna. En caso de ser imprescindibles, la lactancia debe dejarse.
También es importante no obsesionarse con la propia figura. El peso debe perderse poco a poco, es aconsejable que la mujer vuelva a su peso "pre-gestación" un año después del parto.
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