Todos nos pensamos que ser vegetarianos es sano, y que con ello llevamos una dieta equilibrada, pero unos estudios afirman que eso no es así.
Un vegetariano tiene la convicción de que está llevando una alimentación que no solo es beneficiosa, sino que además incrementa la protección natural para determinadas patologías.
No solo se negó el beneficio de comer sólo verduras, lácteos o cereales, si no que se cree que puede ser dañino para el cuerpo. Por lo tanto un vegetariano tiene peor calidad de vida y pueden tener más posibilidades de sufrir determinadas enfermedades , como alergias.
También estés tienen más probabilidades de padecer un cáncer (4,8% de incidencia) que los carnívoros (1,8%). Una diferencia similar -siempre en contra de las personas que ignoran la carne- se produce en el caso de las enfermedades cardiovasculares: 1,5% a 0,6%.
El estudio de la Universidad de Graz ,indica que en 14 de las 18 enfermedades crónicas estudiadas, como migrañas, diabetes, asma u osteoporosis, salen mal parados los vegetarianos.
Otro de los apartados del estudio trata sobre los trastornos mentales. El informe determina que los vegetarianos sufren el doble de frecuencia de trastornos de ansiedad o depresión, mientras que en cuanto a la calidad de vida, es más alta la de los carnívoros.
Otra investigación indica que los consumidores de dietas veganas -personas que además de comer nada de carne no usan en su vida diaria ningún producto de origen animal- tienen niveles de colesterol mejores que aquellos que comen carne, pescado, lácteos y huevos.
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