Manzanas

Esta fruta es excelente, se puede comer a cualquier hora del día y con cualquier tipo de alimento sin producir incompatibilidades alimentarias.

Proviene del manzano, árbol del que podemos exprimir al máximo sus propiedades medicinales.

La fruta en sí ayuda a disminuir el colesterol y a abandonar el tabaco si se consume habitualmente, tiene propiedades anticancerígenas muy potentes y valores sedantes, constituye un laxante suave en casos de estreñimiento, es antiinflamatoria del aparato digestivo, antiácida, diurética y depurativa.

Además, con las hojas y flores del manzano se pueden preparar diversas infusiones (investigar cantidades y elaboración) con propiedades anticatarrales, hipotensoras y que ayudan a bajar la fiebre.

El vinagre de manzana también tiene múltiples usos: relaja los músculos después de un esfuerzo físico, evitando dolores y calambres; ayuda a fortalecer las uñas y también a eliminar los hongos de los pies; puede constituir un buen desodorante para eliminar el olor que produce el sudor de las axilas; e incluso puede ayuda a mejorar la enfermedad de Ménière.

Comer manzanas sólo traerá beneficios para vuestro cuerpo, y si tenéis un manzano a mano, no lo dudéis, ¡arrancadle hasta las hojas!