domingo, 23 de noviembre de 2014

Ortigas, también aliadas

La ortiga seguramente sea una planta odiada y temida por muchos y muchas, pues con un simple roce produce un picor tan desagradable como persistente.
Pero esta planta también puede ser una buena aliada ya que cuenta con numerosas propiedades medicinales, ahí van algunas de ellas:
  • Es hemostática, es decir, ayuda a detener las hemorragias, ya que actúa como un vasoconstrictor. Ideal para combatir tanto la metrorragia o la dismenorrea como la hemofilia, hemoptisis o trastornos de la menopausia.
  • Mejora la circulación debido a su propiedad anti-arteriosclerótica.
  • Es galactógena, pues potencia la producción de leche materna durante la lactancia.
  • Es antianémica, debido a su alto contenido en hierro y clorofila (estimula la formación de glóbulos rojos).
  • Indicada para combatir las hemorroides, cálculos de riñón y vejiga, urticaria, epilepsia, sarampión, viruela y reumatismo crónico.

A nadie se le escapa que el uso medicinal de la ortiga sea meramente casero. Normalmente sus sustancias activas se consiguen mediante una infusión o por decocción, pero también se puede preparar un zumo o jarabe de ortigas.
Es aconsejable que la preparación se endulce con miel, pues no tiene un gusto demasiado agradable.

Como recomendación personal, deciros que la clave para no sufrir la "picadura" de esta planta basta con aguantar la respiración mientras se esté en contacto con ella. Venga, no os piquéis!

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