La sal siempre ha sido un mineral indispensable para la vida que además potencia el sabor de nuestros alimentos. Pero en la actualidad, consumimos casi el doble de sal recomendada, lo que da lugar a diversas complicaciones en la salud como son:
- Empeoramiento en la función de los riñones: que favorece la formación de cálculos renales.
- Disminución de la cantidad de calcio: que aumenta la predisposición a fracturas óseas.
- Retención de líquidos: que genera hinchazón en las piernas y en los tobillos.
- Dificultad de la función respiratoria: que empeora los síntomas del asma.
- Favorecimiento de algunos tumores: como es el cáncer de estómago, donde provoca lesiones ulcerosas e infeccioness
Pero una de las consecuencias más conocidas del exceso en el consumo de sal es la hipertensión arterial, que es la principal causa de ictus e infartos, unos de los motivos más frecuentes de muerte y discapacidad en nuestra sociedad.
Apúntate a la dieta hiposódica!
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