Los helados de hielo van a ayudar a la hora de refrescarnos e hidratarnos en esos meses de calor debido a su elevado contenido en agua. Además nos aportarán vitamina B ya que se encuentran enriquecidos con frutas.
En cambio los helados de leche y yogurt nos aportarán vitaminas y también proteínas. Este tipo de helados van a contribuir en el fortalecimiento de los huesos debido a su contenido en calcio y van a ayudar a controlar la tensión arterial.
Todos los helados artesanales son bajos en grasa y esta grasa es apta para diabéticos ya que retrasa la absorción del azúcar.
Además los helados ayudan a cicatrizar y reducir inflamaciones en las amígdalas y pueden ser un buen alimento para aquellos enfermos o ancianos con poco apetito.
Lo más importante es que los helados son capaces de hacernos más felices y esto ocurre por la reducción de nuestro nivel de estrés, tanto físico como emocional.
Ya sabéis, a ser felices!
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